Sutra of Hui-Neng
Continuación del Capítulo 7
 
 
 
“No ver nada mantiene la ceguedad;
Es más o menos como las nubes flotantes que bloquean la cara del sol.
No conocer nada mantiene lo desconocido;
Es como el vasto cielo produciendo relámpagos.
Cuando este conocimiento y esta visión repentinamente se levanta o aparece,
Se comprende erróneamente; ¿qué entendimiento tienes tú de los recursos?
Debes realizar tu propio error instantáneamente;
Tu propia luz espiritual siempre será manifestada.”
 
 
Cuando él hubo escuchado este verso, la mente de Chih-ch’ang se abrió.
 
 
Entonces él pronunció un verso, diciendo,
 
 
“Inútilmente produciendo conocimiento y puntos de vista,
Busqué la iluminación apegada a la forma.
Cuando los sentimientos retienen un solo pensamiento de realización,
¿Cómo puede uno trascender las ilusiones previas?
Nuestra propia naturaleza es el origen actual del despertar;
Siguiendo la percepción, uno vanamente se desvía del fluido.
Si no hubiera entrado en la habitación del Gran Maestro
Me habría dirigido a dos caminos, al extravío.”
 
 
Un día Chih-ch’ang le preguntó al Maestro, “El Buda expuso las enseñanzas de los tres vehículos, sin embargo también habló del vehículo superior. Todavía no entiendo; por favor instrúyame.”
 
 
El Maestro dijo, “Observa tu propia mente original; no te apegues a las apariencias de las cosas externas. En verdad no hay cuatro vehículos, pero las mentes humanas tienen diferencias de niveles. Mirar, oír, leer y recitar son los vehículos pequeños; entender las enseñanzas y solucionar los significados es el vehículo medio; cultivar la conducta de acuerdo con las enseñanzas es el gran vehículo. Penetrar las verdades, sondear todas las realidades inmaculadamente sin que nada te manche, desarraigarse  de las apariencias de todas las cosas, sin asirse a nada en absoluto, eso es llamado el vehículo supremo. Vehículo quiere decir ‘ir’; no es un asunto de argumento verbal. Deberías practicar en ti mismo; no me preguntes. En todo momento, tu propia naturaleza esencial es como es ella misma.”
 
 
Chih-ch’ang reverenció dando las gracias y asistió al Maestro por el resto de su vida.
 
 
 
El monje Chih-tao era un hombre de Nan-hai en la Provincia de Kuang. Pidiendo ayuda, él preguntó, “Desde que dejé la casa, hace ya más de diez años, he estado leyendo el Sutra Nirvana, pero todavía no he entendido el gran significado. Por favor, instrúyame.”
 
 
El Maestro dijo, “¿Cuál es el punto que no tienes claro?”
 
 
Él dijo, “ ‘Todos los sucesos son impermanentes; son cosas que surgen y perecen. Cuando surgen y perecen y han muerto, la extinción en quietud es dicha.’ Yo estoy perplejo acerca de esto.”
 
 
El Maestro dijo, “Todas los seres vivientes tienen dos cuerpos, conocidos como el cuerpo físico y el cuerpo verdadero. El cuerpo físico es impermanente; tiene nacimiento y tiene muerte. El cuerpo verdadero es permanente; él no tiene conocimiento ni conciencia. Cuando el sutra dice, ‘Cuando lo que surge y lo imperecedero desaparece, la extinción en quietud es dicha’ me pregunto cuál cuerpo está en quietud y se extingue, y cuál cuerpo experimenta la dicha.
 
 
“Si es el cuerpo material, cuando el cuerpo material se extingue, los elementos densos se desintegran; esto es completamente miserable, y la miseria no puede ser llamada dicha. Si el cuerpo verdadero o real se extingue en quietud, es lo mismo que la yerba y los árboles, que el barro y la piedra - ¿quién es el que experimenta la dicha?
 
 
“Además, la naturaleza de las cosas es la sustancia del nacimiento y la muerte, mientras que los cinco grupos son la función del nacimiento y la muerte: una sustancia tiene cinco funciones. El nacimiento y la muerte son eternos: el nacimiento es la iniciación de las funciones de las sustancias, la muerte es el retiro de las funciones regresando a las sustancias. Si se permite nacer de nuevo, entonces la categoría de ‘seres sintientes’ nunca terminará o desaparecerá; si no se permite nacer de nuevo, ellos terminarán extinguiéndose para siempre, al igual que los objetos inanimados. Por lo tanto todas las cosas se detienen por el nirvana – dado que uno ni siquiera llega a vivir, ¿cómo puede haber éxtasis?”
 
 
El Maestro dijo, “Tú eres un budista - ¿cómo puedes discutir la enseñanza del vehículo supremo en términos de herejía, y puntos de vistas pervertidos del nihilismo y eternalismo? De acuerdo con lo que dices, hay un cuerpo verdadero separado en el exterior del cuerpo físico; y buscas la quietud de la extinción aparte de la vida y la muerte. También supones que la dicha eterna del nirvana es una experiencia física – esto es apego a la vida y la muerte, la obsesión con los placeres mundanos.
 
 
“Debes saber que Buda tuvo piedad y señaló la verdadera dicha del nirvana porque todas las personas confundidas piensan que la combinación de los cinco grupos es la forma de su propio ser, discriminan todos los fenómenos como la forma de la materia externa, les gusta la vida y le disgusta la muerte, cambian y continúan cambiando de un pensamiento a otro, no saben la irrealidad de los sueños y las ilusiones, quedando atrapados vanamente en círculos viciosos, pensando en el nirvana de la dicha eterna como doloroso, y pasan sus días en una búsqueda frenética.
 
 
“No hay una señal de creación en un instante, y no hay una señal de desaparición en un instante: sin más nacimientos y muertes para ser extinguidos, la extinción en quietud se manifiesta. Como es manifestada, además, no hay cuantificación u objetividad de la manifestación, de forma que es llamada eterna y maravillosa. Esta dicha no tiene sujeto que la experimente, sin embargo no hay nadie que no la experimente.
 
 
“¿Cómo puede existir el término ‘cinco funciones de una sustancia’? Definitivamente, ¿cómo puedes continuar diciendo que el nirvana lo detiene todo, de manera que nunca nada ocurrió? Esto es difamar al Buda e injuriar la enseñanza.
 
 
Escuchen mi verso:
“El gran nirvana, insuperable,
Es la completa iluminación, siempre silenciosamente brillando.
Las personas ordinarias lo llaman muerte,
Mientras que los herejes lo llaman la aniquilación;
Las personas que pertenecen a los Vehículos de shravaka o pratyeka-Buda
Le dan el nombre de no-construcción.
Todo esto son especulaciones intelectuales,
Y la raíz de los sesenta y dos puntos de vista engañosos,
Dado que ellos son nombres ficticios inventados para la ocasión
No tienen nada que ver con la verdad absoluta.
Solamente aquellos de mentes supereminentes
Pueden entender completamente lo que el nirvana es,
Asumiendo la actitud de no-apego ni indiferencia hacia él.
Ellos conocen que los cinco skandhas
Y el llamado ego que surge de la unión de esos skandhas,
Juntos con los objetos externos y las formas
Y los variados fenómenos de sonido y voz
Son igualmente irreales, como un sueño o una ilusión.
Ellos no discriminan entre el santo y el hombre ordinario.
Ni ellos tienen ningún concepto arbitrario del nirvana.
Ellos están por encima de la afirmación y la negación,  y  rompen la
Barrera del pasado, el presente y el futuro.
Ellos usan los órganos sensoriales, cuando la ocasión lo requiere,
Pero el concepto de usar no surge.
Incluso durante el fuego catastrófico al final de un kalpa, cuando los océanos se secaron,
O durante el soplo del viento catastrófico, cuando una montaña cayó sobre otra,
La dicha real y sin fin del descanso perfecto y la cesación de los cambios
Del nirvana permanece en el mismo estado y no cambia.
Aquí estoy tratando de describirte algo que es inefable
De forma que puedas desprenderte de tus puntos de vistas falsos.
Y si no me interpretas literalmente,
¡Quizás aprendas un poquito del significado del nirvana!
 
Habiendo escuchado el verso Chih-tao fue supremamente iluminado. Regocijado él brindó sus respetos y se retiró.
 
 
El Maestro Chan Hsing-ssu nació en el clan Liu en An-ch’eng en la Provincia de Ch’i. Enterándose de que la enseñanza estaba floreciendo en Ts’ao-ch’i, él fue directamente a visitar y a prestar sus respetos. Eventualmente él preguntó, “¿Qué uno debe hacer para no caer en rangos y grados [las posiciones y gradaciones sociales]?”
 
El Maestro dijo, “¿Qué has hecho?”
Él contestó, “Yo ni siquiera trabajo en las verdades sagradas.”
 
 
El Maestro dijo, “Si ni siquiera trabajas en las verdades sagradas, ¿cuáles son los rangos o grados que hay ahí?”
 
 
El Maestro profundamente lo respetó como instrumento de la enseñanza, y dejó que Hsing-ssu guiara la congregación.
 
 
Un día el Maestro le dijo a él, “Distribuirás y administrarás la enseñanza en toda la región, no dejes que ella muera.” Una vez que Hsing-ssu había logrado la enseñanza, regresó a la Provincia de Ch’i, a la montaña de Ch’ing-yuan, donde esparció la enseñanza, continuando su influencia. (Él fue póstumamente intitulado el Maestro Chan de la Salvación Universal).
 
 
El Maestro Chan Huai-jang era de la prole del clan T’u de la Provincia de Chin. Primeramente, él le hizo la petición al Maestro Nacional An en la Montaña de Sung. Y An lo envió a él a Ts’ao-ch’i para buscar la iluminación. Cuando él llegó allí, brindó sus respetos. Él Maestro dijo, “¿de dónde has venido?”
 
Él dijo, “del Monte Cantado.”
 
El Maestro dijo, “¿Por qué cosa has venido hasta aquí?”
 
Él dijo, “Hablar de una cosa como cosa es perderla.”
 
El Maestro dijo, “¿puede ella ser cultivada y realizada?”
 
Él dijo, “No es que no hay cultivo y realización, sino que no se debe estar obsesivo.”
 
Él Maestro dijo, “Esta no-obsesión es justo lo que todos los Budas mantienen en la mente. Tú eres así y yo también soy así. En la India, Prajnatara predijo que un caballito emergería de tu compañía y pisotearía a todos en el mundo hasta que murieran. La realización está en tu mente. No debes apurarte mucho en predicar.
 
 
Huai-jang entendió claramente, y finalmente pasó quince años asistiendo al Maestro, logrando las profundidades del misticismo, día a día. Después, él fue a Nan-yueh, donde popularizó al Chan. (Él fue póstumamente intitulado el Maestro Chan del Gran Discernimiento).
 
 
 
El Maestro Chan Hsuan-chiao, de Yung-chia, era de la prole del clan Tai en la Provincia de Wen. Él había estudiado las escrituras y los tratados cuando era joven, y estaba muy bien versado en la enseñanza de T’ien-t’ai, del detener y ver. Él descubrió el fundamento de la mente a medida que leía el sutra-Vimalakirti. Por coincidencia él se encontró con el discípulo del Maestro Hsuan-ts’e, que lo visitó y lo mantuvo ocupado en una intensa discusión. Las palabras que él habló espontáneamente estaban de acuerdo  con los grandes maestros del Chan, y Hsuan-ts’e dijo, “¿Quién es el maestro del que has aprendido esas enseñanzas?”
 
Él dijo, “Escuché las escrituras y los tratados, cada uno de un maestro en particular; después, realicé el origen de la budeidad del sutra-Vimalakirti. Y todavía no ha habido nadie que lo corrobore.”
 
Hsuan-ts’e dijo,  “ ‘Antes de los Budas Prehistóricos’, tú lo has obtenido; pero la iluminación propia sin un maestro ‘después de los Budas Prehistóricos’ es todo una extravío natural.
 
 
Él dijo, “Por favor se mi testigo.”
 
Hsuan-ts’e dijo,  “Mi palabra no tiene peso. En Ts’ao-ch’i hay un gran maestro que es el Sexto Gran Maestro. Aquellos de los cuatro cuarteles, que se reúnen en multitudes, todos ellos son recipientes de la enseñanza. Si vas allí, iré contigo.”
 
Finalmente Hsuan-chiao vino junto con Hsuan-ts’e a buscar el Maestro. Dándole a vuelta al Maestro tres veces, él agitó su bastón metálico y se paró allí.
 
 
El Maestro dijo, “Un sramana encarna tres mil formas dignas y ocho miríadas de refinamientos de conducta: ¿de dónde vienes, gran benemérito, que eres tan vanidoso?
 
 
Hsuan-chiao dijo, “La vida y la muerte es una materia muy seria, la impermanencia es rápida.”
 
El Maestro dijo, “¿Por qué no realizas que no hay nacimiento y comprendes que no hay rapidez?”
 
Él dijo, “La realización misma no tiene nacimiento; la comprensión básicamente no tiene rapidez.”
 
El Maestro dijo, “Eso es así, eso es así.”
 
Entonces, Hsuan-chiao finalmente le brindó sus respetos formalmente al Maestro, con cada forma de cortesía, y entonces se marchó un momento después. El maestro dijo, “Después de todo, ¿no fue eso muy rápido?
 
 
Él dijo, “Fundamentalmente no me estoy moviendo – ¿cómo puede haber rapidez?
 
 
El Maestro dijo, “¿Quién está consciente de que no se está moviendo?”
 
Él dijo, “Tu mismo estás produciendo la discriminación.”
 
El Maestro dijo, “¡Ciertamente tienes el intento de no-concepción!”
 
Él dijo, “La discriminación misma no es un intento.”
 
El Maestro dijo, “¡Bien! Quédate aquí por lo menos una noche.
 
 
En aquellos días lo llamaron El Iluminado de la Noche a la Mañana.”
 
Más tarde él escribió una canción sobre la realización del Camino, la que llegó a ser muy popular. (Él fue póstumamente intitulado el Gran Maestro de la No-Forma, y en su tiempo fue llamado Chen-chiao, El Verdaderamente Despierto.)
 
 
El devoto de Chan, Chih-huang, primero estudió con el Quinto Gran Maestro. Pensando que ya había obtenido la verdadera experiencia, vivió como ermitaño sentado por veinte años. Cuando el discípulo del Maestro Hsuan-ts’e llegó a Hopei en el curso de sus viajes, él escuchó a Chih-huang. Yendo a su ermita, él le preguntó, “¿qué estás haciendo aquí?”
 
Chih-huang dijo, “Entrando en la estabilización: ¿entras tu consciente o inconsciente? Si entras inconsciente entonces todas las cosas inanimadas deberán lograr la estabilización; si entras consciente, entonces todos los seres sintientes y conscientes deben lograr la estabilización.
 
 
Chih-huang dijo, “Cuando estoy entrando en la estabilización no veo la existencia de la conciencia y de la inconsciencia.”
 
Hsuan-ts’e dijo, “Si no ves la existencia de la conciencia o la inconsciencia, entonces esto es una estabilización constante: ¿cómo puede haber salida o entrada? Si hay salida y entrada, no es una gran estabilización.”
 
Chih-huang no contestó. Después de un largo silencio, él preguntó, “¿Qué sucesor eres tú?”
 
Hsuan-ts’e dijo, “Mi maestro es el Sexto Gran Maestro en Ts’ao-ch’i.
 
 
Chih-huang dijo, “¿Qué el Sexto Gran Maestro discierne que sea la estabilización meditativa?
 
 
Hsuan-ts’e dijo, “Lo que mi maestro habla es de la tranquilidad sutil, perfectamente serena, con sustancia y función de acuerdo a la existencia que tiene. Los cinco grupos están fundamentalmente vacíos; los seis  niveles de data sensorial no existen. Esencialmente no hay vivencia en la meditación; eso está separado de vivir en una quietud meditativa. Esencialmente no hay concepción en la meditación; eso está separado de concebir ideas en la meditación. La mente es como el espacio, sin embargo sin ninguna noción de espacio.”
 
Habiendo oído esta explicación, Chih-huang fue directamente a llamar al Maestro. El Maestro le preguntó de dónde él había venido, y Chih-huang le relató completamente los sucesos que habían pasado. El Maestro dijo, “Verdaderamente es como te han dicho: simplemente deja que tu mente sea como el espacio, sin asirte a la imagen mental del espacio, funcionando responsablemente sin obstrucción, apartado de la accion y la respuesta. Olvidando los sentimientos de lo ordinario y lo santo, sumergidos ambos, el sujeto y el objeto, la naturaleza y la forma son como es; en ningún momento eres inestable.”
 
Con esto Chih-huang fue iluminado grandemente. El sentido de logro que había tenido por veinte años desapareció sin dejar ni siquiera una sombra o un eco. Esa noche, los gentiles y los hombres comunes de Hopei escucharon una voz en el cielo diciendo, “El Maestro de Meditación Chih-huang ha obtenido la iluminación este día.”
 
Chih-huang más tarde respetuosamente se retiró y regresó a Hopie, donde enseño a los monjes, a las monjas, y a los legos – hombres y mujeres.
 
 
Un monje le preguntó al maestro, “¿Quién obtiene el mensaje de Huang-mei?”
 
El Maestro dijo, “Alguien que entiende el Budismo.”
 
El monje dijo, “¿Lo obtuviste tú?”
 
El Maestro dijo, “Yo no entiendo el Budismo.”
 
Un día el Maestro quería lavar el manto que se le había concedido, pero no había un buen manantial, así que se fue a unas cuantas millas detrás del monasterio, donde había visto un bosque tupido y exuberante en la montaña, con una atmósfera muy propicia. El Maestro clavó su bastón en la tierra y el manantial brotó, acumulando su agua en un laguito. Entonces el Maestro se arrodilló y lavó el manto.
 
 
Repentinamente un monje apareció de entre las rocas. Reverenció y dijo, “Soy Fang-pien, un hombre del Occidente de Shu. Ayer vi al Gran Maestro Bodhidharma en el Sur de la India. Él me dijo, ‘Dirígete rápidamente a China; el tesoro del ojo de la verdadera enseñanza y de la vestidura que he heredado de Maha-Kasyapa a sido trasmitido a través de seis generaciones en Ts’ao-ch’i en la Provincia de Shao. Ve y míralo.’ He venido de muy lejos; por favor enséñame el manto que has heredado.”
 
El Maestro se lo enseñó, entonces le preguntó, “¿Qué trabajo haces?”
 
Fang-pien dijo, “soy un escultor experto.”
 
El Maestro dijo, “Trata de hacer mi imagen.”
 
Fang-pien se perdió, pero después de varios días su escultura estaba hecha, una imagen viva más o menos de siete pulgadas de alto, con detalles extremadamente finos. Cuando se la enseñó al Maestro, el Maestro se rió y le dijo, “Entiendes la naturaleza de la construcción de la imagen, pero no la naturaleza de la budeidad.” Entonces el Maestro extendió su mano, le dio una palmadita a Fang-pien en la cabeza, y dijo, “Sé siempre un campo de bendiciones para la humanidad y los espíritus.”
 
Un monje anotó un verso del Maestro Chan, Wo-lun:
 
 
Wo-lun tiene una destreza,
Aislar la mente de todos los pensamientos.
Cuando la mente no surge a la superficie de los objetos,
La iluminación crece día a día.
 
 
Cuando el Maestro oyó esto, dijo, “este verso todavía no clarifica el fundamento de la mente. Si lo pones en práctica, eso se añadirá a tu esclavitud. De acuerdo a eso, él enseñó el verso que dice,
 
 
Hui-neng no tiene destreza,
No aísla los pensamientos de la mente.
En la superficie de los objetos, la mente surge una y otra vez;
¿Cómo puede crecer la iluminación?
 
 
 
FINAL DEL CAPÍTULO 7 – SUCESOS CLAVES
Traducido por Hortensia De la Torre (Yao Feng)
18 de julio del 2001

 

 

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