Lo Relativo y lo Absoluto 
Relatos de la Vida Diaria.
 
Rev. Yin Zhi Shakya
Por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Relato #6 - Relaciones - Los Estudiantes y el Maestro
 
 
 
Flores - Foto por Jorge de la Torre
 
 
 
Estimados Lectores:
 
Este relato es un ejemplo de la relación entre un maestro Zen y un estudiante a través del correo electrónico. Para mantener la privacidad de maestro-alumno, el nombre civil del estudiante en el relato ha sido omitido al igual que el nombre que se le ha asignado como discípulo en la Orden Hsu Yun. Espero los consejos les sirvan de guía en cualquier camino que escojan. En la primera carta encontrarán la nota del estudiante con su petición y la respuesta de la maestra. La segunda carta es una aclaración de la maestra al estudiante ampliando la respuesta. Las palabras del estudiante son exactas al igual que las respuestas de la maestra. El estudiante ha dado permiso para que la carta se publique de esta forma.
 
Deseándoles a todos la Paz Divina.
 
Carta #1
 
Amigo y Estudiante Nombre:
 
He recibido su nota en la que me dice:
 
Estimada Maestra y Amiga:
- Me gustaría comprometerme más con la orden no sé si pidiendo mas preceptos o juramentos. Firma
 
Aquí le respondo con todo mi corazón:
Para empezar, estimado amigo y estudiante [Nombre del estudiante], comenzaré aclarándole el significado de la palabra ‘comprometerme’, que usted usa en su nota.
‘Comprometer’ según el diccionario de la lengua española Aristos significa “obligarse a algo”.
 
Cuando uno escoge un camino, cualquiera que sea, no se obliga uno mismo a nada; solamente se da. Se abre a la aventura del descubrimiento de ese camino. Cuando uno escoge un camino, uno se da uno mismo con una esperanza y una seguridad (fe) de que tarde o temprano logrará la meta deseada. En este caso, el camino que usted ha escogido es el “camino” a la liberación del ego y de la vida en el samsara. El “camino” que lo llevará a la realidad. El Camino Zen. El “camino” que lo dejará “ver”. Como dijo Hui-Neng, “ver” es el propósito de la vida.
 
Usted, desde el momento que escribió pidiendo recibir los preceptos de un maestro, que en este caso he sido yo, ya tuvo la idea de querer transitar por el camino Zen, y me imagino, que aunque no sabía todo lo que implicaba el camino, tendría más o menos una idea de lo que eso involucraba para usted mismo, para con su forma de vida y para con sus hábitos. Si no fue así, está muy confuso en lo que quiere decir escoger un camino. Le voy a poner un ejemplo.
 
Usted, por ejemplo, escoge casarse con determinada persona. Me imagino que usted sabrá todo lo que eso implica para con usted, con su forma de vida y para también con los hábitos que ha adquirido hasta ese momento. Pues bien, este camino, el camino del Zen, el camino de la liberación del ego y del samsara, es también un camino y tiene sus implicaciones.
 
También, cuando usted se casa no se obliga usted mismo a nada; usted va feliz y contento a la aventura del matrimonio. Que después pasen otras cosas, eso ya es diferente y sería el motivo de otra explicación en otro momento, pero no ahora.
Ahora bien, pongamos que en su mente usted hizo de verdad un compromiso con usted mismo de estudiar para tratar de entender los sutras y poner en práctica en su vida diaria las enseñanzas del Buda Shakyamuni. Es ahora su deber y próximo paso él de hacer realidad ese compromiso practicando en su vida diaria las enseñanzas del Buda Shakyamuni, y es por eso que yo enfatizo tanto la lectura de todos los artículos que se encuentran en nuestra pagina Web:  www.acharia.org/
 
¿Se ha aprendido ‘Las Enseñanzas de Hsu Yun? ¿Cuántas veces ha leído ‘El Séptimo Mundo del Budismo Chan para asimilarlo mejor? ¿Ha leído “El Sutra de Hui Neng? Todos ellos conllevan los preceptos.
 
La palabra compromiso no implica adoración, ni sumisión, ni que cuando usted se compromete o jura algo, ya se va a sentir bien y se va a liberar inmediatamente de todos los sufrimientos y angustias que conlleva la vida en el samsara – al igual que cuando se compromete en un matrimonio.
 
La palabra compromiso implica que usted tiene consigo mismo una responsabilidad y obligación de mantenerse alertar todo el tiempo, de momento a momento, observando sus pensamientos, conducta, forma de vida, esfuerzo, lenguaje y entendimiento para que de esa forma pueda “ver” la Realidad.
 
En eso va incluido el comprender la Cuatro Nobles Verdades:
 
1. La universalidad del sufrimiento.
2. La causa del sufrimiento enraizado en el deseo.
3. Terminando el deseo, el sufrimiento llega a su final.
4. El camino para terminar el deseo y en lo sucesivo terminar el sufrimiento, es seguir el Noble Camino Óctuplo.
 
Los Ocho pasos del Camino Medio o Camino Óctuplo, son imprescindibles, uno no es mejor que el otro:
 
Correcto entendimiento
Correcto pensamiento
Correcto lenguaje
Correcta acción
Correcto modo de vida
Correcto esfuerzo
Correcta atención
Correcta concentración
 
¿Qué es fácil?  ¡No!  ¿Qué es factible?  ¡SÍ!  Todos los que entran en el Camino del Zen lo han hecho, lo hacen y lo seguirán haciendo, pues es la única forma de abrirse a la realidad.
 
Ahora bien, si lo que me está pidiendo es una responsabilidad material para con la Sangha, o sea, la Orden Hsu Yun del Budismo Chan, eso es otra cosa. Pero eso implicaría un trabajo extra, un tiempo extra [además de todo lo anteriormente nombrado] que usted tendría que dedicarle a lo que fuera que se le designara - si es que eso se hiciera así - y eso sería como tener un hijo; es una responsabilidad que no se puede aludir, que tendría que ser atendida primero que todo, yo diría 'antes que su familia'. ¡Un Gran Compromiso Dharmático! ¿Está listo para eso?
 
En el capítulo dos de las Enseñanzas de Hsu Yun  como fueron recopiladas de las notas y recuerdos de Jy Din Shakya y relatadas a la Rev. Ming Zhen Shakya de la Orden Hsu Yun, el Maestro Jy Din dice, “A pesar de que hay muchos métodos que pueden seguirse, antes de comenzar cualquiera de ellos, un practicante debe cumplir estos cuatro requerimientos básicos:
 
El o ella debe:
 
1. Comprender la Ley de la Causalidad.
2. Aceptar las normas de disciplina.
3. Mantener una fe inquebrantable en la existencia del Yo Búdico.
4. Estar determinado a tener éxito en cualquier método que escoja.”
 
Yo le aconsejaría, que se prepare primero para después poder ayudar a otros, ya que todo lo que hacemos es para llegar a la meta, la cual es la ayuda a todos los seres sintientes, incluyendo nosotros mismos, para que se liberen del sufrimiento y la ignorancia. No podemos dar lo que no tenemos. Hay que adquirir la preparación para con ella enfrentarse a la tarea de ayudar.
 
Los preceptos todos, están en el Sutra de Hui-Neng, en el Séptimo Mundo del Budismo Chan y en las Enseñanzas de Hsu Yun. Si los lee detenidamente, escudriñándolos, ‘sacándoles el jugo’ diríamos, habrá una comprensión mejor de lo que verdaderamente es necesario hacer para transitar el “Sendero o Camino”. Ahí están los preceptos que usted está pidiendo y que yo con mucho gusto después que usted los lea detenidamente estoy dispuesta a aclarárselos detalladamente.
 
Su nombre en la Orden [...] implica: demostrar o probar con evidencia concluyente el ser una ayuda para la familia y el cultivo de los buenos hábitos para todos.
 
¿Está perfeccionando su tolerancia, o su paciencia, o la forma de ver a cada uno de los seres que lo circundan en su vida diaria?
 
Para poder ayudar, hay que estar preparado, y muy bien preparado; y entonces cuando se presente esa gran ocasión, o sea, la oportunidad que nos da el hecho de haber trabajado aprendiendo y practicando en nuestra propia vida y por lo tanto haber ganado por nuestro propio esfuerzo el auto-control de nuestra mente, la cual es el origen de todo sufrimiento, será un gran honor poder ayudar; y a la vez sabremos que no existe ese gran honor, porque todos, absolutamente todos somos los budas de la luz. Es sólo nuestra mente en su ignorancia la que nos impide ver la Realidad. El Señor Buda dijo: "El depender en otros para la salvación es negativo, así como el depender en uno mismo es positivo." La dependencia en otros significa la rendición de los esfuerzos de uno. También dijo: "Sean una isla para ustedes mismos; sean un refugio en ustedes mismos; no busquen refugio en otros." Attadipâ viharatha, attapatisaranâ, anaññasaranâ. Digha Nikâya, Mahâparinibbána Sutta Vol. 2, p. 100. Cita de: El Buda y sus Enseñanzas. Capítulo 3; página 41.
 
Ahora bien, piense y medite en lo que le he dicho, es solamente de esa forma que podrá llegar a su propia conclusión. Somos nosotros mismos los responsables de nuestra ignorancia y confusión.
Aquí me tiene siempre a su orden para poderlo guiar en este bello, firme y duro camino del Zen. Lea bien esta carta que acabo de escribirle y que está escrita con toda mi compasión y cariño y déjeme saber que obtuvo de ella, ¡porque no la he escrito para herirlo, sino para levantarlo!
 
Su Maestra que lo aprecia,
Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
 
Nota:
 
Aquí le envió la carta que usted recibió por correo dándole su nombre en la Orden para refrescarlo:
 
20/11/01
 
Amigo y Estudiante [Nombre y Apellido]:
 
Adjunto a esta carta le estoy enviando el Certificado / Recordatorio de haberle entregado los Preceptos Budistas de la Orden Hsu Yun del Budismo Zen.
 
Como podrá ver le he otorgado un nombre en la Orden, [...] que significa demostrar o probar con evidencia concluyente el ser una ayuda para la familia y el cultivo de los buenos hábitos para todos.
 
Medite en las cualidades que implica su nombre.
Qué nunca pierda de vista tu Buda interno para que pueda brillar con su ejemplo, en la ayuda de los buenos hábitos para todos los que se encuentran a su alrededor. Deje que su Buda interno irradie para todos.
 
Su amiga, servidora y maestra en el Dharma,
Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
 
Carta #2
 
Carta de aclaración al siguiente día:
Amigo y Estudiante [Nombre civil], [Nombre asignado en la Orden]:
Continuando mi carta anterior, ha venido a mí la idea de que quizás usted no sabe lo que quiere decir “la preparación para la vida sacerdotal”, que por cierto, es el período en él que usted se encuentra.
 
Después de haber seleccionado el camino a seguir, en este caso, el Camino Zen, usted tiene que prepararse. El elegir un camino no es como usted se imagina o percibo yo que usted se imagina. Corríjame si estoy equivocada.  Muchas personas dicen - yo soy católico, cristiano, evangelista, budista, mahometano, etc. - y por lo que nos damos cuenta no es una elección sino una tradición de familia. Ellos verdaderamente no profesan esa religión como de verdad debe hacerse, viviéndola en su vida propia.
 
Tomemos por ejemplo, para ponerle una muestra aparte del Budismo, la biografía del sacerdote católico San José Calasanz, fundador de los Padres Escolapios y Patrón de todas las escuelas cristianas católicas, nacido el 11 de septiembre de 1556 en el castillo de Calasanza, cerca de Petralta de la Sal, Aragón (España), fue un sacerdote católico. Los religiosos lo instruyeron desde su niñez para la vida sacerdotal.
 
Desde muy pequeño su gran deseo era poder alejar el mal y el pecado de las almas de los demás. Después de sus estudios clásicos en Estadilla, estudió filosofía y leyes en Lérida, recibiendo el doctorado en leyes. Posteriormente, completó con honores cursos de teología en Valencia y Alcalá de Henares (España).
 
Tras la muerte de su madre y hermano, su padre quiso que José fuera militar y se casara para perpetuar la familia. Eso nunca se realizó porque una enfermedad en 1582 llevó a José al borde de la muerte. El joven le prometió a Dios que si le concedía la curación, se dedicaría únicamente a trabajar por la salvación de las almas. El joven se salvó, y entonces su padre le permitió cumplir su promesa, siendo ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1583.
 
San José comenzó su ministerio sacerdotal en la Diócesis de Albarracín, donde fue enviado a una región montañosa donde los lugareños eran personas que desconocían la doctrina de la Iglesia. El santo se propuso visitar familia por familia para llevarles a Dios y su Evangelio.
 
Sin embargo dice la iglesia católica, que por revelación divina, el santo, tras repartir entre los pobres lo heredado de sus padres, se dirigió a pie a Roma en 1592. Entró en la Cofradía de la Doctrina Cristiana que se dedicaba a enseñar catecismo a los niños, dándose cuenta de la falta de escuelas para que los niños tuvieran educación e instrucción durante la semana y no solo el domingo. En noviembre de 1597, abrió la primera escuela pública gratuita en Europa. El Papa Clemente VIII dio una contribución anual y muchos otros compartieron en esta gran obra.
 
En corto tiempo, José tenía mil niños bajo su cuidado. Funda los Escolapios y las "Escuelas Pías". En 1602 alquiló una casa en San Andrea della Valle y comenzó la vida comunitaria con otros religiosos. Después de un par de años ya había "Escuelas Pías" en muchos lugares de Italia y en muchos países.
El 25 de agosto del año 1648, a la edad de 92 años pasó este gran apóstol a la eternidad, a recibir el premio de sus grandes obras apostólicas y de sus muchísimos sufrimientos. Fue beatificado el 7 de agosto de 1748, y canonizado por Clemente XIII, el 16 de julio del 1767.
 
Éste es un solo ejemplo de vida sacerdotal. Si fuera a contarle cuando miles y millones de ejemplos hay en cada una de las diferentes religiones, no terminaría nunca. Y como ve en éste ejemplo, y le diría que en todos los demás, la persona se tiene que preparar primero. Esa es la etapa en la que se encuentra usted. Pero, ¿lo está haciendo? [No le importe lo que digan los demás, usted está en preparación y eso es todo.]
 
Yo no digo que nosotros los sacerdotes Zen tenemos que experimentar las mismas experiencias de los sacerdotes católicos o de las otras diferentes religiones, cada camino tiene su forma y su vía, pero todas las personas que desean recorrer ‘el Camino’ hacia la liberación, lo cual significa el amor desinteresado hacia todo ser viviente, tienen que pasar por ese período de estudio y preparación, un período de maduración interna. Si queremos obtener un fruto tenemos que esperar que el árbol crezca, que sus ramas den flores y que las flores se conviertan en frutos, y para todo esto se necesita regarlo y abonarlo, [al igual que todo lo demás en esta vida] téngalo siempre presente.
 
 Cuando esté listo para ello, si todavía está decidido a seguir en el Camino Zen, se ordenará como todos nosotros y seguirá dando de usted mismo cada vez más para que todos los seres sintientes puedan también liberarse de este mundo samsárico o el mundo del ego como pudiéramos también llamarle. [Aunque le recuerdo que ‘realmente’ no hay nada que liberar y nadie que libera.]
 
Por favor, déjeme saber si ha entendido mi mensaje y si está listo a seguir “su” camino de la forma que usted mismo lo ha escogido, con amor, paciencia, tolerancia y una visión real de lo que es “El Camino”. El Camino no nos lleva a un fin, ya que el fin es el Camino en sí, y hay que recorrerlo con alegría, contento, amor, paciencia, desapego, y una vigilancia o atención constante de toda entrada de pensamiento, forma de hablar, acción y forma de vida, y esperando siempre encontrar en cada esquina diríamos, la señal maravillosa individual y personal de su Buda interno, percibida a través de su meditación. No desaproveche la oportunidad que usted mismo se ha dado. Es un honor para mí ser su maestra.
 
Con todo mi cariño, su maestra que lo aprecia y le desea la Paz Divina,
Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Sábado, 18 de mayo de 2002
 
 
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