LA REALIZACIÓN DIRECTA
(APAROKSHA - ANUBHUTI)
 
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1. Yo (el ego, el ser individual ligado, que se identifica con los cuerpos denso, sutil y causal, y así sufriendo en varias formas pugna por liberarse) prosternándome, saludo a Sri Hari (el destructor de la ignorancia), Dicha Suprema, Primer Instructor, Isvara (Señor), Omnipresente y Causa (eficiente y material) del universo.
 
2. Aquí es aplicado (el medio de alcanzar) Aparokshanubhuti (1) (la realización del Ser) para adquirir la liberación final. Sólo los puros de corazón deben meditar constantemente y con todo empeño sobre la verdad que está enseñada aquí.
 
(1) Todos los hombres tienen algún conocimiento del Atman o de su Ser. Negar el Ser sería negar la propia existencia. Pero al principio su verdadera naturaleza nos es desconocida. Más adelante, después de haber practicado austeridades y haber orado, cuando la mente queda más purificada, se corre gradualmente el velo de la ignorancia, y el Ser empieza a revelar su propia naturaleza. En un estado avanzado de práctica viene un conocimiento superior, cuando todos los pensamientos quedan absorbidos por el conocimiento de que el Ser es sólo el testigo. Pero todavía la meta no está alcanzada. La idea de la dualidad tal como “yo soy el testigo” (yo y el testigo) aun persiste. Sólo en el último estado del conocimiento, cuando el conocedor y el conocido se diluyen en el siempre refulgente Ser, el Único que siempre es, fuera de lo cual nada existe, en ese estado la meta es finalmente lograda. Esa realización de lo no-dual (inexistencia de la dualidad) es la consumación del conocimiento directo.
 
3. Los requisitos preliminares (para adquirir el conocimiento) tales como el desapego y otros, se pueden lograr por la misericordia divina (propiciando al Señor), con austeridades y cumpliendo los deberes que corresponden según la edad y el orden social (1).
 
(1) La sociedad hindú estaba dividida según la vocación de cada cual en cuatro órdenes, erróneamente conocidos en Occidente como castas. Cada hombre de esas órdenes, a su vez, tenía su vida dividida en cuatro períodos sucesivos, a saber: período estudiantil, hogareño, retirado y dedicado exclusivamente a la vida religiosa. Todos los hindúes, hasta hace más o menos trescientos años, obedecían esa regla voluntariamente, con esta única excepción: que los muchachos, después de haber terminado su vida estudiantil, si sentían el anhelo ardiente de la Liberación, podían renunciar al mundo sin esperar el último período de la vida, en el cual la ley social exigía a todos el renunciamiento total.
 
4. La indiferencia con que uno mira los excrementos de una corneja / cuervo, esa indiferencia hacia todos los objetos del placer, comenzando con los celestiales y terminando con los mundanales, es en verdad el desapego puro (vairagya) (1).
 
(1) Uno puede sentirse indiferente a los placeres de este mundo con la esperanza de obtener mejores gozos en el próximo. Tal clase de indiferencia está manchada con los deseos que impiden la entrada al reino del conocimiento. Pero aquella indiferencia que uno logra después de discurrir sobre la naturaleza transitoria de este mundo y el próximo, es la única pura y productiva del mayor bien.
 
5. El Ser (el testigo) en sí mismo (1) es lo único permanente y lo visto (2) es transitorio; tal convicción inquebrantable es verdaderamente llamada discernimiento.
 
(1) En este mundo constantemente variable existe un ser inmutable, testigo de todos estos cambios. Ese ser permanente, siempre testigo, es el Atman, el Ser Supremo.
(2) Lo visto: Esto comprende todo lo que no sea el Atman, es decir, los objetos de los sentidos, los mismos sentidos, la mente y el intelecto.
 
6. El abandono de los deseos (1) en todos los tiempos es denominado shama, y la sujeción (detención) de las funciones externas de los órganos es llamada dama.
 
(1) Las impresiones anteriores que han quedado latentes en la mente, y el contacto de ésta con los objetos exteriores hacen surgir los deseos. El abandono de los deseos consiste en desasociar la mente de esas dos series de estímulos.
 
7. Alejarse completamente de los objetos de los sentidos es la culminación de uparati (1), y el sobrellevar pacientemente toda clase de dolores y pesares es titiksha (paciencia), que nos conduce a la felicidad.
 
(1) Aunque aparentemente uparati se distingue poco de shama y dama, existe una diferencia. Mientras se practica el shama y dama hay cierto empeño en restringir las propiedades exteriorizadoras de la mente. En cambio, en uparati el equilibrio de la mente es espontáneo, no subsistiendo el esfuerzo por lograrlo.
 
8. La fe implícita en los Vedas (los libros sagrados) y en las palabras de los maestros (que los explican) es considerada como shraddha, y la concentración de la mente sobre la Existencia Única es llamada samadhana
 
9. “¿Cuándo y cómo, oh Dios mío, me liberaré de las ligaduras de este mundo?” Tal anhelo ardiente es llamado mumukshuta.
10. Solo quien posee las mencionadas cualidades y desea su más elevado bienestar (la liberación) debe reflexionar constantemente (1) sobre el Conocimiento Supremo.
 
(1) Una vez lograda la tranquilidad mental, el practicante debe tratar de permanecer en ese estado por medio de una continua reflexión sobre la naturaleza transitoria de este universo, adhiriéndose a la Verdad Suprema hasta unirse para siempre con ella.
 
11. Así como jamás puede ser percibido (visto) un objeto sin la ayuda de la luz (aunque tengamos otras ayudas), para llegar al Conocimiento no nos sirve ningún método (1) que no sea la investigación.
 
(1) Tales como Karma (trabajo inegoísta), upasana (plegarias y oraciones) y prácticas similares. Es la avidya (ignorancia) que nos impide adquirir el Conocimiento; para lograrlo es imprescindible quitar esta avidya. Pero mientras estamos ocupados en karma o upasana quedamos presos por la ignorancia; no es sino al analizar nosotros la verdadera naturaleza de esta avidya, que ella empieza a retirarse gradualmente, y por ultimo desaparece del todo; entonces brilla el Conocimiento en todo su esplendor.
 
12. ¿Quién soy yo? ¿Cómo fue creado este mundo? ¿Quién fue el creador? ¿De qué materia está hecho el mundo? Tal es el modo de analizar (1).
 
(1) Sabemos que somos, pero no sabemos cuál es nuestra verdadera naturaleza. En el estado de vigilia, pensamos que somos el cuerpo – el ser corpóreo, por lo tanto nos sentimos fuertes o débiles, jóvenes o viejos. En otros momentos, cuando soñamos, prescindiendo de la existencia física, quedamos solamente en un estado mental, donde somos meros seres pensantes, sintiendo sólo aquellas miserias o placeres que nuestros pensamientos crean para nosotros. Por otra parte, en le sueño profundo entramos en un estado donde no encontramos ni el menor vestigios de aquellos atributos que nos permitan afirmar o negar nuestra existencia. Diariamente experimentamos estos tres estados y sin embargo no sabemos cuál de ellos representa nuestra verdadera naturaleza. De ahí que la pregunta “¿Quién soy yo?” quede siempre como un dilema sin solución. Por eso es necesaria la investigación.
 
13. No soy el cuerpo (1), ni la combinación de los cinco elementos materiales, tampoco soy un agregado de los sentidos. Soy algo distinto de todo esto. Tal es el modo de hacer la introspección.
 
(1) El origen de este cuerpo es la materia inconsciente. Si yo fuera el cuerpo seria inconsciente, pero de ninguna manera lo soy; por eso no puedo ser el cuerpo.
 
14. Todo es el producto de avidya (1), y desaparece completamente con el despertar del Conocimiento. Los diversos pensamientos (modificaciones del antahkarana, el órgano interior, de la mente) deben ser el creador (2). Tal es el modo de hacer la introspección.
 
(1) Contestando a la pregunta hecha en el párrafo 12, al respecto de la causa de este mundo aquí está dicho que la ignorancia es la causa de todo. Viendo en la semioscuridad o penumbra algo enroscado en el camino, lo confundimos con una serpiente y asustados retrocedemos. Pero luego, cuando descubrimos que aquello no era sino un pedazo de soga, se pregunta la mente ¿por qué causa creíamos que aquello era una serpiente? Investigando, encontramos que la causa sólo era nuestra ignorancia de la verdadera naturaleza de la soga. Así también la causa del mundo fenomenal que vemos ante nuestros ojos reside en la ignorancia o maya que encubre la realidad.
 
(2) Sólo de nuestros propios pensamientos tenemos conocimiento directo. El mundo que vemos ante nosotros, es lo que nuestros propios pensamientos han creado para nosotros. Esto es claramente comprendido cuando analizamos lo que hemos experimentado durante el sueño. En ese estado el llamado mundo material está completamente ausente; sin embargo, los pensamientos solos crean un mundo tan real como el mundo material que tenemos ante nosotros. Por eso se afirma que el universo entero es de igual manera tan sólo una creación nuestra.
 
15. La causa material de la ignorancia y el pensamiento es la Existencia Única (1) sutil (no percibida por lo sentidos) e inmutable, como la misma arcilla es la única causa material de distintas vasijas hechas de arcilla. Tal es el modo de hacer la instrospección.
 
(1) Porque siendo una entidad homogénea no hay posibilidad de ser dividida y como es omnipresente, tampoco podemos imaginar que la causa sea distinta al efecto.
 
16. Como yo soy también lo Único, Sutil, Conocedor (1), Testigo, Siempre existente e inmutable, no puedo dudar que soy Aquello (2). Tal es el modo de hacer la introspección.
 
(1) El Conocedor Supremo que está siempre presente como consciencia en todos nuestros pensamientos, quien percibe hasta nuestro ego. Cuando digo “Sé que yo existo”, el “yo” de la cláusula “que yo existo” forma parte del predicado y como tal no puede ser el mismo “Yo” que el sujeto. Este “yo” como predicado, es el ego, el objeto. El otro “Yo”, el sujeto, es el Conocedor Supremo.
(2) Yo, el ego, cuando está limpio de todos sus atributos, tales como el cuerpo y lo demás que lo limitan, se vuelve uno con Aquello, el Brahman. En verdad, el ego es siempre Brahman, su limitación es tan sólo  la creación de la ignorancia.
 
17. Atman (el alma) es en verdad uno sin componentes, mientras que el cuerpo está constituido por varias partes, ¡mas la gente confunde ambos considerándolos idénticos! ¿A qué se puede llamar ignorancia sino a eso? (1)
 
(1) Crear confusión en el conocimiento es la singular característica de la ignorancia. Influenciado por la ignorancia uno confunde una soga con una ‘víbora’, una madreperla con un trozo de plata. Pero, después de todo, el poder de la ignorancia no se manifiesta por completo en esos casos. Se puede buscar fácilmente una excusa para justificar tal confusión, ya que existen algunas características comunes entre lo real y lo aparente. La naturaleza de la ignorancia se revela totalmente cuando uno confunde al sujeto (Atman) con el objeto (el cuerpo), que nada tienen de común entre ellos por ser de naturaleza opuesta. 
 
18. El Atman es lo interno y el gobernador del cuerpo, y el cuerpo es lo gobernado y externo. Considerar a ambos como idénticos es el colmo de la ignorancia.
 
19. El Atman es toda conciencia y santidad, y el cuerpo es todo carne e impureza. Considerar a ambos como idénticos es el colmo de la ignorancia.
 
20. El Atman es el iluminador supremo y la pureza misma, y del cuerpo se dice que es opaco y de índole densa, oscura. Considerar a ambos como idénticos es el colmo de la ignorancia.
 
21.El Atman es eterno, ya que es la Existencia misma; el cuerpo es transitorio, porque en su esencia es inexistente (1). Considerar a ambos como idénticos es el colmo de la ignorancia.
 
(1) El cuerpo sufre cambios a cada momento, por consiguiente no puede ser eterno. Pero, aun aceptando que el cuerpo no es eterno, ¿cómo puede ser inexistente? En efecto, mientras perdura el cuerpo lo vemos como existiendo. A primera vista el cuerpo aparece como si existiera, aunque esa existencia sea muy temporaria. Por consiguiente, le atribuimos una existencia relativa. Pero cuando uno lo examina y trata de descubrir su verdadera naturaleza, este cuerpo llamado tangible se atenúa gradualmente, y al final desaparece por completo. Por eso se dice aquí que el cuerpo es inexistente, aunque puede aparecer como temporalmente existente para aquellos que no quieren comprender.
 
22. El Atman es auto-luminoso (porque no necesita ni sol, ni luz alguna para su iluminación), su luminosidad es el conocimiento y se manifiesta igualmente a través de todos los objetos; y no es lo opuesto de la oscuridad. En cambio, hasta el Sol mismo, como todos los cuerpos incandescentes, depende de ciertas combinaciones para iluminarse, y aunque combate a la oscuridad, nunca llega a quitarla por completo.
 
23. ¡Qué extraño es que un individuo, sabiendo muy bien que su cuerpo le pertenece, como cualquier mueble, siga conforme con la idea de que él es el cuerpo!(1)
 
(1) Los lokáyatas, materialistas hindúes, opinan que el hombre no es sino una combinación fortuita de los elementos materiales.  Según ellos, los cinco elementos de la materia por medio de permutaciones y combinaciones han engendrado al cuerpo, a la vida y a la conciencia, y con la muerte todo quedará de nuevo disuelto en la materia.
 
24. Soy en verdad Brahman (1), siendo ecuánime e imperturbable; mi naturaleza es Existencia, Conocimiento y Dicha. No soy el cuerpo (en ninguna forma, sea densa, sutil o causal) que es la inexistencia misma. A esto los sabios llaman el verdadero conocimiento.
 
(1) Yo, el Ser o Atman, soy Brahman, el Ser Supremo, porque las características de ambos son idénticas; en realidad no existen dos entidades tales como Atman y Brahman, la entidad es la misma, pero con dos o varios nombres. Investigando la verdadera naturaleza de este mundo, el hombre llega a la última realidad y la denomina Brahman. Haciendo la misma investigación consigo mismo, se revela el hecho de que sólo existe el alma, Atman, de donde ha emanado aparentemente el llamado universo. Así alcanza el hombre su más grande realización. Aquello a lo cual él hasta ahora nombraba Brahman, el sustrato de este universo, no era sino el Atman, su propio Ser, él mismo.
 
25. Soy invariable, sin forma, inmaculado y sin vejez. No soy el cuerpo que es la inexistencia misma. A esto los sabios llaman el verdadero conocimiento.
 
26. Soy inmune a toda enfermedad, soy inconcebible (porque soy el único y eterno sujeto), libre de alternativas, y soy aquel que llena y penetra todo. No soy el cuerpo que es la inexistencia misma. A esto los sabios llaman el verdadero conocimiento.
 
27. Sin atributo o actividad, soy el eterno, el siempre libre y el imperecedero. No soy el cuerpo que es la inexistencia misma. A esto los sabios llaman el verdadero conocimiento.
 
28. Soy (1) libre de toda impureza, soy inmóvil, ilimitado, sagrado, sin vejez e inmortal. No soy el cuerpo que es la inexistencia misma.
 
(1) Tratándose del Atman no puede emplearse el verbo “estar”, como correspondería gramaticalmente, pues Su estado no es transitorio sino eterno.
 
29. Oh tú el ignorante ¿por qué afirmas que el dichoso, siempre-existente Atman, que reside en tu propio cuerpo y es diferente de éste y al cual denominan y establecen los Vedas (1) como idéntico al Brahman, es absolutamente inexistente?
 
(1) En las estrofas anteriores todos los atributos concebidos por la mente fueron negados al Atman, y naturalmente surge la duda de si un Atma tal puede existir. Para quitar esa duda aquí se afirma que la existencia del Atman es un hecho que se puede experimentar subjetivamente por cualquiera de nosotros y como tal Su existencia no puede ser disputada, ni hay razón alguna para considerar al Atman como inexistente.
 
30. Oh tú el ignorante, trata de comprender, con la ayuda de las escrituras sagradas y del razonamiento, que tu propio ser, el Purusha, que es diferente del cuerpo, no es la inexistencia (aunque no tenga atributos para objetivarlo) sino la existencia misma, pero muy difícil de ser realizado por personas como tú (que están y quieren estar sumamente apegadas al cuerpo y que descuidan la vital diferencia entre Purusha y el cuerpo.
 
31. Lo Supremo (Purusha) conocido como “yo” (el ego) es único, mientras que el cuerpo es múltiple, porque es un compuesto. ¿Cómo puede pues este cuerpo ser Purusha?
 
32. Está bien establecido que el “yo” es el sujeto de la percepción, mientras el cuerpo es el objeto. Hablando del cuerpo se dice “es mío”; entonces, ¿cómo puede este cuerpo ser el Purusha?
 
33. Es un hecho directamente experimentable en el Samadhi o realización última que el “Yo”, el Atman es invariable. En cambio, el cuerpo está cambiando continuamente. Siendo así, ¿cómo puede este cuerpo ser el Purusha?
 
34. Los sabios han afirmado la verdadera naturaleza del Purusha citando los textos sagrados: “No existe nada más noble, sutil o grande que este “Purusha”, Por eso, ¿Cómo Puede este cuerpo ser el Purusha?
 
35. Encontramos, a su vez, este dicho en los textos sagrados: “Sin duda, el Purusha es todo esto (mundo fenomenal). Él es todo lo que era en el pasado y todo lo que será en el futuro. Él es el Señor de la dicha y ha tomado esta forma manifestada y transitoria del universo, para que los seres que se consideran individuales agoten los efectos de sus deseos y acciones” (1). Siendo así, ¿cómo este cuerpo puede ser el Purusha?
 
(1) Más que enigmático, parece sumamente equivocado el dicho siguiente: que el Purusha, lo Inmutable, tiene que aceptar forma alguna; ¡Para que nosotros, seres individuales, podamos agotar nuestros respectivos karmas! La primera contestación equivocada, sumamente equivocada que sale de nuestros labios es: “¿Qué tiene que ver Él con nuestros errores o acciones? Esto necesita una explicación. Si al Purusha lo consideramos como la existencia única y al mismo tiempo sentimos la multiplicidad del mundo, debemos elegir entre estas dos alternativas: ser intransigentes y negar rotundamente la existencia del mundo con toda su variedad o acomodarnos a la idea de que es Él que sufre o goza en todas las formas, aunque esta ultima idea nos parezca difícil de admitir. Lo que ocurre con nosotros es lo siguiente: en primer término, es nuestra experiencia inconfundible que hasta que no logramos acallar a los incesantes llamados de los deseos, que son muchos y múltiples, no alcanzaremos la convicción de que la existencia es única. Aunque la lógica y las afirmaciones de los textos sagrados y los dichos de los seres liberados nieguen la multiplicidad, aunque nos parezca irrazonable que lo Inmutable pueda sufrir cambio, estamos fatalmente obligados a humillarnos y aceptar que la Existencia Única, que ni tienen causa, ni puede ser efecto, aparece como el efecto, como el mundo fenomenal, y siendo así, su causa no puede ser otra que Ella misma.
 
36. También dice otro texto sagrado, el Brihadaranyaka Upanishad: “En el estado de vigilia el Purusha no está acompañado por todo lo que ha visto en sueños, porque está completamente desapegado de todo.” Entonces, ¿cómo este cuerpo embadurnado de innumerables impurezas puede ser el Purusha?
 
37. En los mismos textos sagrados está claramente expresado que el Purusha es “auto-luminoso” (no necesita ni fuego, ni luz externa para iluminarse). Entonces, ¿cómo este cuerpo, insensible e iluminado por agente exterior puede ser el Purusha?
 
38. Aun aquellos libros religiosos que no sostienen la idea de Dios (1), afirman que el Atman es permanente y es distinto del cuerpo porque perdura después de la caída del cuerpo (en la muerte) y sufre o goza de los frutos de sus propias acciones en esta vida.
 
(1) En el Occidente el término “religión” significa el culto que se le tributa a la Divinidad. Para los hindúes la religión significa una o varias clases independientes o combinadas de prácticas diarias para lograr por el propio esfuerzo o por la gracia divina la completa liberación de todos los sufrimientos y sus causas. Así que para los hindúes, aún aquellos individuos que podrían ser considerados para los religiosos occidentales como ateos, son en verdad religiosos, si se dedican sincera y conscientemente a la búsqueda de la Liberación.
 
39. Aun el cuerpo sutil que es un compuesto de diecisiete partes, a saber: el intelecto, la mente, cinco centros de percepción, cinco centros de acción y cinco fuerzas vitales, es inestable. También este cuerpo, que es percibido pero no puede percibir, es variable, limitado e inexistente por naturaleza, ¿cómo puede ser el Purusha?
 
40. Así el inmutable Atman, el substrato del ego es diferente de los cuerpos (sutil y denso) y es Purusha, el Señor y Ser de todo. Él está presente en todas las formas y sin embargo las trasciende todas.
 
41. Aun cuando los maestros de lógica, al admitir la diferencia entre el Atman y el cuerpo, afirman la realidad del mundo, cabe preguntarles: ¿De que sirve tal afirmación en la vida?(1)
 
(1)La vida humana, sin el incesante deseo de libertad, es una vida llena de ignorancia y sufrimientos. La escuela de lógica y demás escuelas afines pueden afirmar la doctrina del dualismo, pero mientras perdure en la mente humana el concepto de dualidad y su infalible consecuencia la multiplicidad, no hay esperanza alguna de poder seguir manteniendo la llama ardiente del anhelo de liberación.
 
42. Demostrada así claramente la diferencia entre el Atman y el cuerpo, la identidad de ambos debe ser rechazada. Ahora pasaremos a establecer que aun esa diferencia es irreal (1).
 
(1) El cuerpo no tiene existencia independiente del Atman, así como las olas no tienen existencia independiente del agua. La verdad es que solo Atman existe y por ignorancia lo vemos aparecer como cuerpo y otras formas.
 
43. En ningún momento se puede admitir división o diversidad en la Conciencia Suprema (1), porque es uniforme y homogénea. La individualidad del yiva es tan falsa como la apariencia de la serpiente en una cuerda.
 
(1) Puede ser que varíe el receptáculo, pero la Consciencia es la misma y uniforme en todas partes. Los rayos solares siendo los mismos iluminan distintos objetos en distintos grados.
 
44. Ignorando la verdadera naturaleza de la cuerda, la confundimos con una serpiente, sin que por eso la cuerda cambie. De igual modo la Conciencia Pura aparece como el universo fenomenal, sin haber sufrido ningún cambio fundamental.
 
45. Este universo fenomenal no tiene más causa material que Brahman. Por consiguiente todo este universo es tan solo Brahman y nada más (1).
 
(1) Porque el efecto no es distinto de la causa; una vasija en esencia nunca es diferente de la arcilla de la que fue hecha. Los nombres y formas que diferencian el efecto de su causa son tan sólo convencionales y sus existencias relativas desaparecen cuando investigamos a fondo su verdadera naturaleza.
 
46. La declaración de los Vedas: “Todo esto es Atman”, establece cuán ilusoria es la idea de que el Ser ínter-penetra el Universo y el universo está ínter-penetrado por Aquel. Cuando se realiza esta verdad suprema ¿dónde queda la diferencia entre la causa y el efecto?
 
47. En la siguiente frase los Vedas niegan directamente la multiplicidad de Brahman: “Después de haber oído a un maestro competente, uno con mente purificada debe realizar que no hay multiplicidad en Brahman”. Aun considerando (equivocadamente) como un hecho que Brahman sea la causa de este universo fenomenal, ¿cómo puede este último ser diferente de Aquel?
 
48. Además, los mismos Vedas condenan la creencia en la variedad con estas palabras: “Aquel que siendo engañado por maya ve variedad en Brahman va de muerte en muerte”, lo cual significa que nunca se libera del sufrimiento producido por los nacimientos y las muertes.
 
49. Ya que todos los seres tienen su origen en Brahman, debemos considerarlos como siendo en verdad Brahman mismo.
 
50. Los Vedas declaran evidentemente que sólo Brahman es el substrato de todas estas variedades de nombres, formas y acciones.
 
51. Así como un artículo hecho de oro siempre es oro, del mismo modo todo lo que ha nacido de Brahman siempre es Brahman.
 
52. El miedo es uno de los atributos del ignorante que persiste viendo la más leve diferencia entre el ser individual y el Ser Supremo (1).
 
(1) El miedo tiene su origen en la dualidad y la imperfección y puede ser vencido únicamente por quien realiza la no-dualidad y así alcanza la perfección. Para tal individuo no hay nadie a quien temer, ni hay nada que ganar o perder.
 
53. Cuando la ignorancia engendra el concepto de dualidad, uno ve a otros (algo o alguien además de sí mismo); pero cuando todo queda identificado con el Atman, uno no percibe ni remotamente nada fuera de sí mismo.
 
54. Cuando toda dualidad está ausente y uno realiza que todo está identificado con el Atman, no surgen ni confusiones ni sufrimientos.
 
55. Los Vedas, en el Brihadaranyaka Upanishad, declaran que este Atman es el Ser de todos y en verdad es Brahman.
 
56. Este mundo, aunque lo experimentamos a diario y prácticamente sirva para todos los propósitos, es inexistente como el mundo de los sueños, porque su existencia (de nombres y formas) varia totalmente a cada momento.
 
57. La experiencia de los sueños es considerada irreal en el estado de vigilia, igualmente la experiencia de esta última está ausente en los sueños. Ambas experiencias están ausentes en el sueño profundo, y éste a su vez no puede ser sentido en los otros dos estados.
 
58. Así, todos estos tres estados son irreales (1), porque son creaciones de las tres gunas (inercia, actividad y equilibrio); pero su testigo (2) (la realidad detrás de ellos) está más allá de los atributos, es lo Eterno y la Consciencia misma.
 
(1) El mundo de nuestra experiencia diaria, formado de los tres estados de vigilia, ensueño y sueño profundo, es una permutación y combinación de las tres gunas. Todo compuesto se desintegra y será destruido. El mundo, siendo un compuesto, está condenado a la destrucción y no puede ser real, porque la realidad implica indestructibilidad.
 
(2) El Atman quedando apartado, invariable e inafectado por todos los cambios causados por las gunas ve como el testigo al mundo transformándose continuamente.
 
59. Del mismo modo como una vez desaparecida la ilusión uno ya no confunde a la madreperla con la plata ni la arcilla con la vasija, así una vez lograda la realización de Brahman uno ya no Lo confunde con el ser individual.
 
60. Del mismo modo como damos a la arcilla el nombre de vasija, al oro el nombre de aro y como confundimos la madreperla con la plata, así Brahman es descrito y confundido como el ser individual.
 
61. Ver el universo en el Atman es igualmente ilusorio como ver el color azul en el cielo, agua en el espejismo, y una figura humana en un poste (en la oscuridad).
 
62. La apariencia de universo en Brahman es igualmente ilusoria como la apariencia de un fantasma en un lugar vacío, un castillo en el aire y una segunda luna en el cielo.
 
63. Así como la arcilla lleva el nombre de jarras, y los hilos el nombre de telas, del mismo modo el Atman aparece como el universo. Para conocer al Atman es imprescindible negar los nombres y formas, manifestaciones de la ignorancia.
 
64. Así como la arcilla lleva el nombre de jarras, o los hilo el nombre de tela, del mismo modo el Atma aparece como el universo. Para conocer el Atman es imprescindible negar los nombres y formas, manifestaciones de la ignorancia.
 
65. Todos nuestro actos son hechos inconscientemente en y con Brahman.  La misma inconsciencia nos impide ver la verdad de que estamos usando un mismo barro en varias formas de vasijas u otros artículos.
 
66. La misma relación de causa y efecto que existe entre la arcilla y las vasijas, existe entre Brahman y el universo fenomenal. Esa relación, que es tan sólo de nombre y forma, ha sido establecida por el razonamiento lógico y por los textos sagrados, los Vedas.
 
67. Así como contemplando una jarra, de repente la existencia de la arcilla surge en nuestra mente, así relampaguea súbitamente la idea del siempre luminoso Brahmán, cuando pensamos profundamente en la naturaleza transitoria de este universo.
 
68. Atman, aunque es siempre puro (sin modificación alguna) para los sabios, siempre aparece como  impuro (o compuesto) ante los ignorantes: como la misma cuerda siempre aparece de dos maneras (cuerda y serpiente) ante los que saben y los que ignoran.
 
69. Así como una jarra es toda de arcilla, igualmente el cuerpo (y el universo entero) es todo consciencia y nada más. En vano el ignorante establece diferencia entre el Ser y el no-Ser.
 
70. Así como una cuerda es considerada como una víbora y la madreperla como la plata, del mismo modo el ignorante considera que el cuerpo es el Atman (Ser).
 
 
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