'El Lado Oscuro'
Por Soledad Cumbreras (Zhèng gĕng)
 
 
 
Guan Yin - Foto por Jorge de la Torre [Coleccion de Yin Zhi Shakya]
 
El Lado Oscuro
Por Soledad Cumbrera [Zhèng Gĕng]
Desde Lima, Perú
 

Al lado oscuro no se le vence con odio, ira o represión, no hay que tenerle miedo sino Amor... No importa perder batallas, lo importante es volver a levantarse para ganar la guerra. Si nos dejamos llevar por la energía del odio, la ira, la represión... seremos esclavos de nuestro lado oscuro y éste dominará nuestras vidas, sufriremos mucho y nunca seremos Libres - sino libertinos y lujuriosos.

"El dogmatismo, la intolerancia y la idolatría hacia un maestro" impiden captar la verdadera esencia de las Enseñanzas. La rigidez mental y emocional se manifiestan en el cuerpo físico con bloqueos, contracturas, falta de elasticidad, problemas de salud, enfermedades, miedos, intolerancia, falta de Amor, etc...

La verdadera esencia de la vida, la Verdad, te será transmitida por tu maestro cuando estés preparado para escuchar el más Absoluto Silencio físico, emocional y mental... Om  Shanti,  Shanti, Santiji.

Así pues aprende a no juzgar, pues con la misma fuerza que juzgas serás juzgado. Acepta los defectos de tus semejantes, acepta su lado oscuro, ten compasión... de esa manera te aceptarás a ti mismo para poder crecer. Nadie es perfecto en el Sámsara. La humildad debe ser tu camino, No Juzgues a nadie ni a ti mismo, entrégate al silencio y serás más feliz.

Si tienes miedo a “algo”, ese algo te dominará y esclavizará, serás dominado por impulsos y pasiones bajas... El miedo bloquea y si además aquello a lo que tienes miedo te esclaviza ¡qué vida más absurda y sufrida! Pero si eres capaz de transformar el miedo en amor entonces serás libre completamente y nunca habrá peligro de caer en el libertinaje que caen los dogmáticos, intolerantes... ¡tan faltos de Amor pero bien escondidos detrás del puritanismo victoriano! Mientras la mente sufra, no puede haber amor. El sufrimiento bloquea la visión.

El miedo tan solo es la ausencia del Amor... la enseñanza más sublime que un maestro puede transmitirte se encuentra en el Absoluto Silencio físico, emocional y mental.

Coraje y valentía son necesarios para llevar la Luz a la oscuridad y eliminarla. Todos tenemos miedo a algo, si averiguamos a qué, entonces sabremos que es lo que esclaviza nuestras vidas y nos impide ser Libres, y podremos ponerle fin a ello.

“Cuando Él llegue, nosotros seremos como Él, porque Lo veremos tal como es Él.”

Acuérdense: Para los Budas no hay Nirvana... Lankavatara Sutra

La habilidad de paladear o descubrir la verdad - el fundamento de la sabiduría - se desarrolla en etapas.

El educador primero debe sensibilizar a sus estudiantes a la verdad, cultivando en ellos un deseo (o “engolosinamiento”) por la autenticidad, procediendo a elegir las lecciones más saludables y digestivas y sirviéndolas atractivamente, para que los estudiantes deseen probarlas y así abrirse a esa nueva dimensión de la realidad. Aquí, la influencia del educador es circunstancial, pone en contacto a sus discípulos con una idea pero no intenta aun modificar sus personalidades. Su próximo paso, sin embargo, es infiltrarse realmente dentro de sus almas y comenzar a refinar sus personalidades, reforzar su sensibilidad a la verdad.

La sensibilidad a la verdad requiere profesarle devoción. El educador tiene que grabar en sus educandos la necesidad de estar dispuestos a pagar cualquier precio que sea por ese articulo tan valioso, vital e indispensable y a no tolerar la aparente comodidad de las mentiras y la  irrealidad. Para transmitir esta lección debe estimular la sensibilidad por lo esencial y por las necesidades de los demás y a la vez desalentarla respecto a lo superficial y a sus necesidades propias de confort físico. De esta manera los estudiantes se desligan de las cosas que atraen a la gente a la complacencia y la tolerancia ante el engaño. Cuando expresan su compromiso con la verdad a través de acciones y sacrificios concretos, pueden recibir revelaciones de luz y verdad mucho más sutiles y potentes, esto es: “La bondad (y dulzura) de Dios” (ver nota al pie) que el Rey David menciona en los salmos.

Así como la brújula busca el norte, la persona que busca la Verdad, se orientara hacia esa fuente interior Divina que yace por debajo de toda experiencia. Esta habilidad es el 'Fundamento de la Sabiduría'.
 
Alguien dijo muy a propósito:
 
Observa tus pensamientos...
se convertirán en tus palabras.
 
Observa tus palabras...
se convertirán en tus acciones.
 
Observa tus acciones...
se convertirán en tus hábitos.
 
Observa tus hábitos...
se convertirán en tu carácter.
 
Observa tu carácter...
se convertirá en tu destino.
 
 
 
Soledad Cumbreras (Zhèng Gĕng)
Enviado el Sábado 30 de agosto de 2003
 
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