Los Caminos

 

Todos los caminos nos llevan al Divino.

¡Oh caminante, caminante!

 

Hay caminos largos y hay caminos cortos;

Caminos tristes y caminos alegres;

Caminos oscuros y caminos claros;

Caminos sórdidos y caminos limpios.

 

¡Oh caminante, caminante!

 

Hay caminos escabrosos y caminos suaves;

Caminos bulliciosos y caminos silenciosos;

Caminos tortuosos y caminos abiertos;

Caminos impúdicos y caminos pundonorosos.

 

¡Oh caminante, caminante!

 

Hay caminos obscenos y caminos inofensivos;

Caminos libertinos y caminos rectos;

Caminos intrincados y caminos sin complicaciones;

Caminos ásperos y caminos suaves.

 

¡Oh caminante, caminante!

 

Hay caminos monstruosos y caminos bellos;

Caminos truculentos y caminos sufribles;

Caminos fragosos y caminos tolerables;

Caminos coherentes y también incoherentes.

 

¡Oh caminante, caminante!

 

Hay caminos pavorosos y caminos impávidos;

Caminos iluminados y caminos herejes;

Caminos fértiles y caminos infecundos;

Caminos impolutos y caminos manchados.

 

¡Oh caminante, caminante!

 

Hay caminos comprensibles y también incomprensibles;

Compatibles e incompatibles;

Cognoscibles e incognoscibles;

Caminos infernales y caminos Divinos;

 

¡Oh caminante, caminante!

 

Tu tienes la palabra.

La selección es tuya.

Pero recuerda, que todos, todos los caminos "te están llevando a ÉL".

Que ÉL está contigo en cada uno de ellos.

Que no existe otra cosa.

Que el camino, el caminante y lo caminado Es en sí UNO SOLO.

 

¡Oh caminante, caminante!

 

No hay nada más que Eso,

No hay nada más que Aquel.

La Prueba has de pasar.

¿Es eso muy difícil?

¡Escoge y lo verás!