Lo Relativo y lo Absoluto
Relatos de la Vida Diaria
Rev. Yin Zhi Shakya
Por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Viernes, 19 de agosto de 2005
 
Relato #48
Amitaba
¡A la Escuela!
Viernes, 19 de agosto de 2005
 

Queridos Lectores, de los pocos recuerdos que todavía me quedan de la Escuela Elemental, el más bello de todos es una poesía que la ‘Srta. Isora’, mi maestra de segundo grado, me hizo memorizar. Siempre la he guardado con cariño en mi memoria y corazón, viviéndola el resto de mis días, y por supuesto, tomándola literalmente. Esa poesía fue el acicate para mis estudios en el magisterio. No me acuerdo del autor, pero si alguno de los lectores lo conoce, por favor déjenmelo saber:

 
 
A la escuela, ya el sol sube,
La mañana avanza ya;
Vamos pronto que impaciente
Mi maestra esperará.
 
A la Escuela, es esta hora de mi vida la mejor,
¡Qué alegría cuando llego y comienza la labor!
 
A la escuela, ya es muy tarde,
Y quisiera siempre ser,
Yo el primero que llegara
Y yo el último en volver.
 
 
Hace unos días, uno de esos problemas que llegan sin avisar, apareció en el horizonte del Sámsara; y a la hora de dormir, como siempre, caí en meditación.
 
Fue entonces, que repentinamente surgió la poesía de los archivos escondidos en mi memoria, y pude ver el verdadero mensaje que ella aportaba.
 
El verdadero mensaje es él de la premura y la urgencia para integrar el camino óctuplo en nuestra vida diaria:
 
A la escuela, ya el sol sube: Apresurémonos a aprender que la luz está ahí, frente a nosotros. La tierra no puede retroceder en su movimiento de translación.
 
La mañana avanza ya: la luz ha llegado, esta aquí, no hay duda. Sus signos de luminosidad pueden verse definitivamente. No se puede esconder la luz de la mañana, cada vez es más fuerte.
 
Vamos pronto que impaciente mi maestra esperará: Apresurémonos y perfeccionémonos, que nuestro maestro interno está esperando para que pongamos en práctica lo aprendido. Mientras que la tarea sea más dura, el aprendizaje nos capacita mucho más a ver mejor la situación. Al igual que con la luz del sol se puede observar cada detalle.
 
A la Escuela, es esta hora de mi vida la mejor,
¡Qué alegría cuando llego y comienza la labor!
 

¡No digo yo si la hora del aprendizaje-meditación es la mejor! Es la hora para emprender la visualización de la percepción de la realidad verdadera. Para que los portones de la Realidad se abran ante nosotros y así ‘ver’ la Verdad. ¡Esa es una alegría inmensa! ¡Ver! ¡Comprender! Cada problema es bienvenido para solucionarlo correctamente. ¡Qué maravilla! La enseñanza nos capacita para alcanzar y percibir la Realidad Última. Y cuando ‘ésta’ llega, ya sea repentina o gradual, el éxtasis llega también junto con ella.

 
Entonces, el bodhisattva que hay en cada uno de nosotros dice:
 
A la escuela, ya es muy tarde,
Y quisiera siempre ser,
Yo el primero que llegara
Y yo el último en volver.
 
Porque él llega primero para clarificar la vía y se va último para hacer su trabajo extra-curricular y así ayudar a todos sus compañeros en el camino.
 
La práctica es el complemento de la razón; y la razón es el complemento de la práctica.
 
Estimados lectores y estudiantes del camino, los invito a ‘LA ESCUELA’. A la escuela que nos moldeará y más tarde nos facultará para conocer la Unidad-Realidad-Consciencia. Y así, entrar a través de sus portones al Reino del No-Sufrimiento, EL REINO DE LA REALIDAD.
 
'La Madre' (Mirra Alfassa) no pudo decirlo mejor:
 
OH SUPREMA y única Realidad, OH Conciencia verdadera, Unidad permanente, descanso soberano de luz perfecta, con qué intensidad aspiro a ser consciente sólo de Ti, ser solamente Tú Mismo.
 
Este torbellino incesante de personalidades irreales, esta multiplicidad, esta complejidad, esta confusión excesiva e intrincable de pensamientos conflictivos, de tendencias en lucha, de deseos en guerra, me parecen cada vez más y más pavorosos.
 
Debo emerger de este océano furioso hacia la orilla de Tú tierra serena y pacífica. Dame la energía de un nadador infatigable. Por muy grande que parezca el esfuerzo que se necesita para eso, Te conquistaré...
 
OH Señor, la ignorancia debe desvanecerse, la ilusión debe ser disipada, este universo afligido debe salir de su pesadilla espantosa, terminar este sueño horrible y despertar al fin a la Conciencia de tu sola y única Realidad.
 
¡OH Paz inmutable, saca a los hombres de la ignorancia, qué tu luz absoluta y pura reine en todas partes!
 
 
 
Qué todos los seres puedan vivir felices, contentos e íntegros.
Qué todos los seres puedan ser sanados por completo.
Qué todos los seres puedan tener lo qué quieran y necesiten.
Qué todos los seres puedan estar protegidos contra daños, y libres de temor.
Qué todos los seres puedan disfrutar paz interna y tranquilidad.
Qué todos puedan despertarse, liberarse y ser libres.
Qué haya paz en este mundo, y en todas partes del universo completo.
Qué todos los seres vivan felices y en paz.
 
 
¡Gate, gate, paragate, parasamgate Bodhisattva!
 
Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Viernes, 19 de agosto de 2005
 
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